y a
tantas soledades heredadas
tuvimos
que insistir con la conciencia
y con
las voces que susurran desde dentro
porqué
si los esfuerzos y los llantos
de
verse en el espejo prometido
y no
encontrar sino un andrajo
del
ropaje de los príncipes
porqué
rendir tributo a reyes vagos
a
tiranos sin historia conquistada
a hijos
de otros hijos de algún prócer
que sí
supo luchar por ideales
y
coronarse de gloria en el desierto
porqué
desestimar mi humilde historia
y
obedecer a tu relajo de hijo pródigo,
porqué
debo escucharte más que a otros
si el
que construye al fin y al cabo es quien merece
no
cuentes con mi inercia que consiente
no
esperes que la culpa me detenga
no
vengas a mi casa ni a mi reino
si
ignoras quién soy yo desde mi infancia
infamias
que transforman las verdades,
engaños
autoimpuestos y miedos a la vida
cobardes
que someten a valientes
destinos
que subsisten a miradas opresivas.